Hereford es una ciudad del condado que durante mucho tiempo fue una ciudad guarnición fronteriza contra los galeses, lo que resultó en una importancia militar debido a su posición estratégica junto al río Wye. Hoy en día, la ciudad es un conjunto compacto de calles estrechas, con la catedral entre las principales atracciones.

Un gran lugar para una escapada de fin de semana, la ciudad alberga The Old House, que es una casa histórica en blanco y negro en el centro de la ciudad, que ahora alberga un museo sobre la vida en la era jacobea del siglo XVII, cuando se construyó. . El Museo y Galería de Arte de Hereford está ubicado en un edificio gótico victoriano e inaugurado en 1874, presenta artefactos, bellas artes y artes decorativas asociadas con el área.

Llegar allí

La estación de tren de Hereford cuenta con servicios que conectan regularmente con Worcester, Birmingham, Londres, Manchester y Cardiff. Los aeropuertos más cercanos a la ciudad son Gloucester, Bristol, Birmingham y Cardiff.

Los sajones se establecieron en la zona en el siglo ^VII y en el año 676 d.C. se convirtió en sede de un obispo. En el año 760 d.C. se libró una batalla entre ingleses y galeses en Hereford, durante la cual la ciudad probablemente estuvo protegida por un foso y una muralla de tierra con una empalizada de madera en la parte superior. A lo largo de los años durante estos conflictos, la ciudad se ha beneficiado de su proximidad a la frontera de Gales, así como del hecho de que San Ethelbert fue enterrado allí. En aquella época muchos recorrían grandes distancias para visitar el santuario del santo, lo que aportaba ingresos al pueblo.

En la época medieval, la principal industria de Hereford era la fabricación de lana. La lana se tejía, luego se limpiaba y espesaba golpeándola en una mezcla de arcilla y agua. La lana se golpeaba con martillos de madera accionados por molinos de agua.

El primer censo en Hereford se llevó a cabo en 1801 y la población era 6828, lo que en ese momento era un tamaño razonable para una ciudad comercial. Durante este siglo se realizaron muchas mejoras en la ciudad, incluido el alumbrado público de gas, la introducción de un cuerpo de bomberos en 1849 y se construyó una planta de abastecimiento de agua. Además, se construyó una red de alcantarillado y desde 1899 la localidad contó con suministro eléctrico.