Nancy está situada en la provincia francesa de Lorena y tiene un aire de refinamiento que no se encuentra en ningún otro lugar de esta región. Gran parte del centro de la ciudad se construyó durante el siglo XVIII, y la resplandeciente plaza central, los magníficos museos, los jardines formales y los escaparates relucientes con cristales de Daum y Baccarat todavía están intactos en la actualidad.

La ciudad es conocida por sus edificios declarados Patrimonio de la Humanidad en la Plaza Stanislas. A principios del siglo XX, Nancy era un importante centro del Art Nouveau y de la Escuela de Nancy.

Llegar allí

La principal estación de tren es Gare de Nancy-Ville, con conexiones directas a París, Metz, Lyon y Estrasburgo, así como a destinos regionales. Por carretera, la A31 conecta Nancy con Metz, Luxemburgo y Langres.

Los signos de asentamiento humano se remontan al año 800 a. C., y los colonos probablemente se sintieron atraídos a la zona por el mineral de hierro que se extraía fácilmente y por un vado en el río Meurthe. La ciudad fue construida por Gerardo, duque de Lorena, alrededor de 1050. Luego fue quemada en 1218, al final de la Guerra de Sucesión de Champaña, y conquistada por el emperador Federico II, luego reconstruida en piedra durante los siglos siguientes, y pronto se convirtió en la capital de la provincia de Lorena.

Durante la Revolución Francesa, surgieron disturbios entre las fuerzas armadas francesas y se produjo un motín a gran escala en Nancy hacia finales del verano de 1790.

Nancy fue liberada de la Alemania nazi por el Tercer Ejército de Estados Unidos en septiembre de 1944, durante la Campaña de Lorena de la Segunda Guerra Mundial.