Palermo es una ciudad del sur de Italia, capital tanto de la región autónoma de Sicilia como de la Ciudad Metropolitana de Palermo. La ciudad se destaca por su historia, cultura, arquitectura y gastronomía, jugando un papel importante durante gran parte de su existencia; tiene más de 2.700 años. Palermo está situada en el noroeste de la isla de Sicilia, justo al lado del Golfo de Palermo en el Mar Tirreno.

Palermo es la capital cultural, económica y turística de Sicilia. Es una ciudad rica en historia, cultura, arte, música y comida. Numerosos turistas se sienten atraídos por la ciudad por su buen clima mediterráneo, su reconocida gastronomía y restaurantes, sus iglesias, palacios y edificios románicos, góticos y barrocos, y su vida nocturna y música. Palermo es el principal centro industrial y comercial de Sicilia: los principales sectores industriales incluyen el turismo, los servicios, el comercio y la agricultura.

El catolicismo romano es muy importante en la cultura palermitana. La patrona de Palermo es Santa Rosalía cuya festividad se celebra el 15 de julio. La zona atrae a un gran número de turistas cada año y es ampliamente conocida por sus coloridos mercados de frutas, verduras y pescado en el corazón de Palermo, conocidos como Vucciria, Ballarò y Capo.

La ciudad fue fundada en el año 734 a. C. por los fenicios como Ziz ('flor'). Luego, Palermo se convirtió en posesión de Cartago, antes de convertirse en parte de la República Romana, el Imperio Romano y, finalmente, parte del Imperio Bizantino, durante más de mil años. Los griegos llamaron a la ciudad Panormus, que significa "puerto completo". De 831 a 1072 la ciudad estuvo bajo dominio árabe durante el Emirato de Sicilia cuando la ciudad se convirtió por primera vez en capital.

Los árabes cambiaron el nombre griego a Balarme, la raíz del nombre actual de Palermo. Tras la reconquista normanda, Palermo se convirtió en la capital de un nuevo reino (de 1130 a 1816), el Reino de Sicilia y la capital del Sacro Imperio Romano Germánico bajo Federico II, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y Conrado IV de Alemania, Rey de los Romanos. Con el tiempo, Sicilia se uniría con el Reino de Nápoles para formar el Reino de las Dos Sicilias hasta la unificación italiana de 1860.